Casco reglamentario, sujeto a la barbilla mediante hebillas o trabas que lo aseguren a la cabeza del ocupante.

 

Protección ocular, la que podrá consistir en anteojos o ser parte integrante del casco.

 

Guantes de material resistente al roce que cubran la mano completa, incluyendo los dedos.

 

Calzado cerrado que cubra el pie, preferentemente con planta antideslizante.

 
 
 

Ropa que cubra totalmente piernas y brazos, preferentemente de material resistente al roce, al circular en vías con velocidad máxima de 80 km/hr o superiores.

 

Chaquetas, protegen el torso y los brazos. La mayoría de los modelos incluye acolchado o protecciones especiales en los codos, columna y hombros. Se recomienda preferir chaquetas confeccionadas con materiales resistentes al roce y la abrasión, con colores vivos para favorecer la visibilidad y que se ajusten al cuerpo lo suficiente para ir cómodo y mantener los protectores de impacto en su sitio.

 

Airbag de chaleco o chaqueta, dependiendo de su accionamiento pueden clasificarse en dos tipos:

De activación mecánica: la chaqueta o chaleco cuenta con un cordón flexible que se engancha en alguna parte de la motocicleta. De esta manera, si el ocupante se cae o es eyectado, el cordón se desengancha del cuerpo, activando el airbag en una fracción de segundo.

De activación electrónica: mediante acelerómetros, el sistema detecta si el usuario está cayendo. Su tiempo de respuesta es más rápido que los dispositivos de accionamiento mecánico, sin embargo, su costo generalmente es superior.

Para garantizar la calidad del producto se recomienda preferir chaquetas airbag que cuenten con la certificación EN-1621-4 “Ropa de protección frente a impactos mecánicos para motociclistas. Parte 4: Protectores inflables para motociclistas. Requisitos y métodos de ensayo”, del Comité Europeo de Normalización.

Usar un elemento reflectante o fluorescente en la ropa del motociclista, disminuye el riesgo de accidentabilidad en un 37% (Wells et al, 2004).

 

Protectores corporales, protegen contra las heridas provocadas al caerse o al golpearse contra el suelo en caso de accidente. Existen distintos tipos de protectores, por ejemplo: de brazo, de hombro, de espalda, de rodilla, de cuello, etc.
El protector de cuello se denomina collarín. Este elemento evita los movimientos bruscos de la cabeza hacia delante, hacia atrás o hacia los lados, además de evitar la compresión de la columna vertebral por la fuerza que ejerce el casco sobre el cuello.

 

Las motocicletas deben contar con:

• Apoya pies, los que podrán ser retráctiles.
• Reflectantes laterales de color ámbar y rojo en ambos costados de los ejes delantero y trasero, respectivamente, y de color rojo en la parte trasera. Pueden ser elementos independientes o parte integrante de los focos o luces.
• Sistema que encienda, automáticamente, y mantenga encendido el foco delantero, cada vez que el motor sea puesto en marcha.

Además, los siguientes elementos de seguridad deben cumplir con estándares establecidos en normas internacionales (verificación realizada durante el proceso de homologación):

• Dispositivos de Retención para Pasajeros (correa o asideros para pasajeros)
• Retrovisor (en ambos costados)
• Desempeño de Frenos
• Depósito de Combustible
• Mandos, Testigos e Indicadores
• Luces
• Sistema antibloqueo de frenos (motos de cilindrada mayor a 150 cc)
• Sistema de frenado combinado (motos de cilindrada mayor a 50 y menor o igual a 150 cc)

Normativa vigente: D.S. 234/2000, del MTT y D.S. 123/2014, del MTT
 

En una motocicleta equipada con un sistema antibloqueo de frenos, la unidad de control ABS, utilizando sensores, monitorea continuamente la velocidad de las ruedas. Si una rueda amenaza con bloquearse durante un frenado fuerte o en una vía resbaladiza, el sistema antibloqueo de frenos regula la presión de frenado de forma selectiva, garantizando así un frenado óptimo.

De este modo, se mantiene la estabilidad en la conducción y la maniobrabilidad de la motocicleta, aun cuando existan condiciones de conducción adversas, como presencia de arena o agua en la calzada. Dependiendo del modelo, los motociclistas pueden reconocer que el ABS está funcionando a través de una leve pulsación en las palancas de freno de mano y pie.

La efectividad del sistema antibloqueo de frenos ha sido objeto de variados estudios experimentales llevados a cabo por la industria, organizaciones de investigación y asociaciones automotrices. Entre estos, se encuentra un estudio realizado por el Insurance Institute for Highway Safety, en 2013, el cual determinó que la tasa de accidentes fatales en motocicletas equipadas con ABS es un 31% menor en comparación a motocicletas sin ABS. Asimismo, según estadísticas del Highway Loss Data Institute, las ejecuciones de pólizas de seguro por colisión de motocicletas con ABS son un 20% menos frecuentes que en motocicletas sin ABS, y 31% menos frecuentes cuando la motocicleta cuenta, en conjunto, con ABS y CBS (sistema de frenado combinado).

Tanto a nivel nacional como internacional se requiere que las motocicletas cuenten con controles independientes para los frenos de las ruedas delantera y trasera. En una motocicleta con sistema CBS, la aplicación de uno de los controles de freno acciona, al mismo tiempo, tanto el freno de la rueda delantera como el freno de la rueda trasera.

El sistema CBS es apropiado para motocicletas de baja potencia ya que ayuda a los conductores a frenar de forma más efectiva, reduciendo la distancia de frenado al aplicar automáticamente el freno en ambas ruedas, permitiendo al conductor detener el vehículo hasta un 40% más rápido (Parlamento Europeo, 2012).

ABS y CBS: ¿Cómo mejoran el frenado?

Fuente: Real Automóvil Club de Cataluña

Mediante el Decreto N°34, de 2021, del MTT, se estableció que, según la cilindrada o potencia eléctrica del motor, las motocicletas deberán contar con ABS o CBS en los siguientes plazos contados a partir del 10 de febrero de 2022:

Esta exigencia no aplicará respecto de las motocicletas de tipo enduro y trial.